viernes, 31 de enero de 2020

TOMAR EL HÁBITO

TOMAR EL HÁBITO PARA IR AL PADRE

    El jueves 2 de enero de 2020 la Comisión Nacional de Acción Social fue atendida por la Priora del Convento (madre María Elena) de las Madres Carmelitas Descalzas de San José y Santa Ana en San Clemente, provincia de Cuenca.

   El motivo era retomar el Proyecto del Hábito Franciscano.

   Hábito para el encuentro con el Padre. Que es un signo.

  Un signo sacramental en la Unción de los enfermos (con aceite de oliva, bendecido por el obispo), expresión de la suavidad de la gracia, limpia la enfermedad del pecado y los afectos no puros que llevan al mismo.

Es una consagración nueva del cristiano enfermo y fortalece su espíritu para sufrir la purificación que prepara al encuentro definitivo con el Señor, dándole una paz que puede incluso contribuir a su restablecimiento físico, que será siempre signo de salvación sobrenatural, y que podrá recibirse en una nueva situación de enfermedad grave.

  Todos los autores franciscanos subrayan que el efecto más propio es la remisión de los pecados veniales, que son los que impiden la perfecta salud espiritual necesaria para entrar inmediatamente en la gloria.
Lo sugieren las palabras de la forma sacramento: «Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te perdone el Señor todos los pecados que has cometido con la vista (el oído, etc.)», a medida que unge los diversos sentidos del enfermo.

   La presumible proximidad al fin de la vida en la enfermedad grave mueve a Buenaventura a atribuir a la Unción de los enfermos una gracia especial para la perseverancia, culmen y plenitud de la fortaleza.

 Por eso el enfermo pide la presencia del sacerdote; por esto mismo, los familiares no deben aguardar al último momento para la presencia del sacerdote.

  Bien, pues, muchos entienden que una forma de preparación para ésta cita con el Padre es que le pongan el hábito franciscano, por eso retomamos éste Proyecto para quien así lo desee pueda conseguir su propósito.

  Para ello contamos con las Madres Carmelitas Descalzas de San Clemente en la provincia de Cuenca.

   El Carmelo en San Clemente data desde el siglo XVI, será en 1617 cuando las Carmelitas Descalzas llegan desde la población de Valera.

   Tras un paréntesis por la presencia de las tropas francesas se vuelve a retomar la vida de clausura en 1813.

   En febrero de 1940, pasadas las penalidades de la guerra civil, se devuelve el convento, que tiempo después con la ayuda de los vecinos retoman la amada clausura.

  En 1972, la Comunidad de Carmelitas Descalzas de San Clemente se integra en la “Asociación de Santa Teresa”, aprobada por la Santa Sede, cuya primera Presidenta fue la Beata Maravillas de Jesús. Esta ayudó siempre mucho a esta Comunidad en todas sus necesidades.

   PARA PEDIR EL HÁBITO

   Bien pues estas hijas del Carmelo son las que harán realidad que tengas lo que quieres: el hábito.
   Ponte en contacto y habla con ellas.

  CONTACTO

  Carmelitas Descalzas
  Plaza del Carmen, 4
  16600 San Clemente (Cuenca)

  969 30 02 41

  móvil: 638 11 33 21

Para ilustrar éste artículo y conocer un poco más a las Carmelitas dejamos éste vídeo: Conventos de clausura. Lo que nunca has visto. Carmelitas Descalzas.



PAZ Y BIEN



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