TOMAR
EL HÁBITO PARA IR AL PADRE
El
jueves 2 de enero de 2020 la Comisión Nacional de Acción Social fue
atendida por la Priora del Convento (madre María Elena) de las Madres Carmelitas Descalzas de San
José y Santa Ana en San Clemente, provincia de Cuenca.
El
motivo era retomar el Proyecto
del Hábito Franciscano.
Hábito
para el encuentro con el Padre. Que es un signo.
Un
signo sacramental en la Unción
de los enfermos
(con aceite de oliva, bendecido por el obispo), expresión de la
suavidad de la gracia, limpia la enfermedad del pecado y los afectos
no puros que llevan al mismo.
Es
una consagración nueva del cristiano enfermo y fortalece su espíritu
para sufrir la purificación que prepara al encuentro definitivo con
el Señor, dándole una paz que puede incluso contribuir a su
restablecimiento físico, que será siempre signo de salvación
sobrenatural, y que podrá recibirse en una nueva situación de
enfermedad grave.
Todos
los autores franciscanos subrayan que el efecto más propio es la
remisión de los pecados veniales, que son los que impiden la
perfecta salud espiritual necesaria para entrar inmediatamente en la
gloria.
Lo sugieren las palabras de la forma sacramento: «Por
esta santa unción y por su bondadosa misericordia te perdone el Señor
todos los pecados que has cometido con la vista (el oído, etc.)»,
a medida que unge los diversos sentidos del enfermo.
La
presumible proximidad al fin de la vida en la enfermedad grave mueve
a Buenaventura a atribuir a la Unción de los enfermos una gracia
especial para la perseverancia, culmen y plenitud de la fortaleza.
Por
eso el enfermo pide la presencia del sacerdote; por esto mismo, los
familiares no deben aguardar al último momento para la presencia del
sacerdote.
Bien,
pues, muchos entienden que una forma de preparación para ésta cita
con el Padre es que le pongan el hábito franciscano,
por eso retomamos éste Proyecto para quien así lo desee pueda
conseguir su propósito.
Para
ello contamos con las Madres Carmelitas Descalzas de San Clemente en la
provincia de Cuenca.
El
Carmelo en San Clemente data desde el siglo XVI, será en 1617 cuando
las Carmelitas Descalzas llegan desde la población de Valera.
Tras
un paréntesis por la presencia de las tropas francesas se vuelve a
retomar la vida de clausura en 1813.
En
febrero de 1940, pasadas las penalidades de la guerra civil, se
devuelve el convento, que tiempo después con la ayuda de los vecinos
retoman la amada clausura.
En
1972, la Comunidad de Carmelitas Descalzas de San Clemente se integra
en la “Asociación de Santa Teresa”, aprobada por la Santa Sede,
cuya primera Presidenta fue la Beata Maravillas de Jesús. Esta ayudó
siempre mucho a esta Comunidad en todas sus necesidades.
PARA
PEDIR EL HÁBITO
Ponte en contacto y habla con ellas.
CONTACTO
Carmelitas
Descalzas
Plaza
del Carmen, 4
16600
San Clemente (Cuenca)
969 30 02 41
móvil: 638 11 33 21
Para ilustrar éste artículo y conocer un poco más a las Carmelitas dejamos éste vídeo: Conventos de clausura. Lo que nunca has visto. Carmelitas Descalzas.
PAZ
Y BIEN