Se celebró el Fin de Curso de la Zona Cartaginense en Santa Catalina (Murcia) el 5 de junio.
Los hermanos estuvieron en el Museo de Santa Clara de Murcia y también en ésta ciudad visitando la parte histórico-artística del casino.
En Santa Catalina, punto del Encuentro, Convento de los hermanos menores, F. Martínez Fresneda nos dejó una homilía de la que aquí tienes un extracto y, que te debe dar impulso para la acción social.
La finalidad de
una reunión es para hacer algo; en la fraternidad
franciscana, en absoluto.
Nosotros nos reunimos para a través
de una relación personal, mirarnos desde el Evangelio, después la
fraternidad hará según las cualidades que tenga; nosotros nos
reunimos para querernos,
nos reunimos para
comprometernos, nos reunimos para tener una relación personal, para
sentir que no estoy solo, sino que a través del Amor de Dios, desde
una experiencia personal, yo lo veo en mi hermano, en mi hermana,
vivir y convivir con mi hermano, que tiene derecho a ser querido
cómo también yo lo tengo.
Yo estoy aquí
(mi vocación) por una experiencia de Dios que
se me ha dado
franciscanamente, es decir, que la tengo que vivir en
una relación
personal.
La preocupación
de la familia franciscana es cómo estructurar las
relaciones con
Dios. En el misal de la familia franciscana encontramos a
miles y miles de santos reconocidos, tenemos pensadores que
dan vida a esos santos y esos santos dan vida a toda la familia
franciscana.
Tendremos las
armas para relacionarnos con Dios (evangelio, devocionarios…)
porque Él no sólo es el sostén de la fraternidad franciscana,
sino es el que me hace comprender que la vida es de amor
gratuito y libre, el amor
en el cual uno se sitúa en esta vida y tener sentido
es un amor de Dios y por tanto es un amor de la plenitud
divina.
Quienes dan
fruto y frescor a la fraternidad son los pobres, los marginados; los
estados por la influencia cristiana están más cerca de éstas
personas porque les interesa, pero están cada vez solucionando más problemas.
Jesucristo
dijo: “pobres siempre tendréis entre vosotros”; y es así, es así. La
expresión externa de nuestra Fe
franciscana, el sacramento de lo que una fraternidad
está viviendo, es su cercanía con parecerse, tener
misericordia, consolar a las personas que realmente lo
están pasando mal en cualquier sentido de la vida, después de los problemas básicos están
los grandes
problemas personales que hacen que haya tanta gente infeliz;
por eso queridos hermanos, esto está en vuestras
manos, y también esto
está en vuestras manos en la lucha que
tengáis para que los jóvenes vayan renovando,
refrescando nuestras fraternidades.
Crecer en el
compromiso que los franciscanos debemos tener siempre, esto es para toda la familia
franciscana.
Éste encuentro
es un encuentro de vida, es un encuentro de gloria, de reafirmar nuestra vocación en el
sentido de sentirnos fraternos, de hacer el bien.
F. Martínez Fresneda, ofm. Extracto de la Homilía de Fin de Curso
Zona Cartaginense.
RECUERDA TÚ COMPROMISO ES:
AYUDAR AL
HERMANO